Elena Gómez de Valcárcel recurre a “El banquete de Platón” para encontrar la inspiración y su relación con la fiesta de la Vendimia. Platón define lo mejor de la vida con en esos banquetes como un encuentro en el que celebrar lo importante, que se trata de “comer, beber y hablar de amor”.
Hablar de amor, pero no del amor romántico, sino hablar de aquello que amamos, de cada una de las disciplinas que suman a este encuentro, y que sirve para celebrar el trabajo bien hecho, nuestra historia, la belleza de lo cotidiano, etc.